Saber qué odian los gatos puede ser muy útil a la hora de saber cómo no importunarlos. O también cómo ahuyentarlos. Por ejemplo, mi gato siempre me mordía cada vez que le tocaba las patas traseras, ahora sé que esa es una parte que odia que le toquen.
Te dejamos 27 cosas increíbles, raras, misteriosas que odian los gatos. ¿Por qué? Quédate y veremos que los gatos son muy extraños en sus amores y odios.
27 increíbles cosas que odian los gatos.
Los gatos odian que le acaricien el abdomen.
Si tienes un gato probablemente ya has sufrido un razguñón o mordisco por tocarle su abdomen.
El doctor Jim D. Carlson y conductor del podcast Awesome WooWoo Holistic Vet dice que el abdomen es una zona significativa para los gatos. Esta zona está relacionada con la agresión entre gatos. En sus peleas ellos se patean en el estómago. Así que si tu le tratas de acariciar ahí, puede que lo vea como una agresión.
Por otra parte, a algunos gatos les encanta que le hagan cariño en el estómago. Nuestra gata “Panchita” es la caricia que más disfruta. Pide que le hagan cariño en esa zona. Así que no todos los gatos odian eso.
Los gatos odian que los sostengan como bebés.
Puede que te parezca muy gracioso sostenerlo como un bebé y pasearlo como si fuese a dormir. Pero, a los gatos no les gusta esta posición. Los hace sentir inseguros, sin capacidad de defenderse. La doctora Sara Ocho, un veterinaria del estado de Texas que trabaja para DogLab.com, dice que “los gatos odian ser sostenidos así”, ya que, “prefieren estar sentados por si alguien los ataca, pueden defenderse mejor”.
Los gatos odian bañarse.
La mayoría de los gatos domésticos no aguantan bañarse. A menos que hayan sido acostumbrados desde pequeños, no les va a gustar meterse en una tina llena de agua. Es que la verdad no se recomienda bañar a un gato sin una buena excusa. Ellos son lo bastante preocupados por su higiene para no tener que bañarlos nunca o al menos una vez al año.
Aunque, le temen al agua según Andrew Fraser auto de “comportamiento felino y su bienestar” nos dice que todos los gatos pueden nadar. Los gatos ferales pueden hacerlo con mucha facilidad y los gatos domésticos lo harán si está en peligro su integridad.
Así que si tu gato no se quiere bañar es porque su dueño no crea las circunstancias adecuadas ni las herramientas adecuadas .
Los gatos odian a los perros.
Esto todo el mundo lo sabe. La rivalidad entre gatos y perros viene de hace mucho tiempo y es muy famosa. Según esta fuente la mala sangre se debe a que los perros tienden a perseguir a los gatos (por su instinto de perseguir presas pequeñas). Y también porque los perros no tienen la noción de espacio individual. Se acercan, tocan, huelen, ponen sus patas encima, ladran muy fuerte. Esto sería catastrófico para gatos desconocidos.
Aunque los gatos si son criados con perros pueden perfectamente vivir en armonía. Hemos sido testigos de esto último. Hemos tenido varios perros y gatos juntos, y si se crían bien se van a llevar como una familia.
Los gatos odian los sonidos fuertes.
Los gatos tienen un sentido auditivo muy agudo. Son capaces de escuchar sonidos más agudos que los humanos. Además los sonidos fuertes les provocan pánico. Les hace creer que su integridad física está en peligro.
Esto lo hemos visto nosotros al encender de repente la televisión o encender la aspiradora. Se despiertan asustados y algunas veces corren otras veces siguen durmiendo.
Los gatos odian que le agarren la cola.
La cola es una parte delicada de nuestro gato. Ésta le ayuda a la estabilidad y es difícil trepar y mantener el equilibrio si no la tiene o la tiene dañada. Podría decirse que es una parte vital para nuestro gato. Además, es una pieza muy delicada. Nuestro gato odia que se la agarren con fuerza o la tiren. Prefieren que les acaricien el lomo, la cabeza, el cuello, pero no la cola.
Los gatos odian los cambios en su territorio.
Para un gato su territorio es todo el espacio por el cual él se mueve libremente. Tu jardín y las casas de los vecinos pueden ser parte de su territorio. El asunto es que tu gato cree que él es el dueño de ese espacio y cuando otra persona cambia algo no entiende porque pasa eso y se frustra. Para un gato el territorio es vital para vivir, y si algo cambia puede sentir que su comida puede estar en peligro también.
Puede sonar raro y difícil de entender, pero los humanos también tenemos esas costumbres. De repente cambia algo en nosotros, en nuestro entorno y todo se vuelve negro, y el mundo se va acabar. Vamos que los gatos no son los únicos exagerados.
Los gatos odian que toquen sus manos y garras.
Es tentador tocarle las manos a los gatos para enseñarles a darle la mano. Pero, la verdad tu gato no estaría muy interesado. Las manos y garras son partes muy sensibles para tus gatos y ellos prefieren que no se las toquen.
Los gatos odian las puertas cerradas.
Recordemos que los gatos piensan que ellos son los dueños de tu casa. Entonces, para ellos es cómo por qué alguien me prohíbe ir a una parte de mi propiedad. Odian las puertas cerradas y algunas veces se obsesionan con ellas. Maúllan y rasguñan para que se las abran y puedan investigar qué hay adentro.
Los gatos tienen la mentalidad de que ellos no tienen dueño, que son completamente libres y pueden ir adonde quieran. Definitivamente, odian que les prohiban cualquier cosa.
Los gatos odian los cítricos.
Ya sean limones o naranjas los gatos los odian por igual. De acuerdo con Dawn LaFontaine fundador de ****Cat in the Box. Los gatos tienen un olfato muy agudo y para ellos el olor cítrico es muy intenso. Y de acuerdo con ASPCA las naranjas pueden ser venenosas para los gatos. Esto puedes considerarlo al usar aceites o limpiadores a base de naranja en tu casa.
Por esto también se recomienda poner cítricos para ahuyentar gatos callejeros de tu jardín .
Los gatos odian los areneros sucios.
Si usas un arenero para tu gato, te habrás dado cuenta que si no lo limpias tu gato lo va dejar de usar. Es que para ellos un baño limpio es vital. Sobre todo cuando comparte con otros gatos. Esto porque la orina y heces tienen feromonas, las que indican que el territorio le pertenece a alguien. Entonces, la orina y heces funcionan como carteles que dicen “este no es tu territorio”. Una forma no muy agradable de incentivar la convivencia en tu casa.
Esta tan malo no limpiar su arenero que incluso lo puede llevar a tener enfermedades.
Los gatos odian los paseos en auto.
La doctora Ochoa dice que los gatos odian los paseos en auto, ya que, la mayoría terminan en el veterinario. El estrés que experimenta un gato lo puede llevar a sentir ansiedad y tener mareos o vómitos.
Los gatos odian las mudanzas.
Al igual que un paseo en auto, las mudanzas no representan mayor amenaza para tu perro. Pero, para tu gato una mudanza puede ser una experiencia muy traumática. Incluso tu gato se puede escapar y no volver.
El problema es que para los gatos el territorio es su sustento. Su instinto asocia el espacio físico conocido con la comida. Si el espacio físico no existe, quiere decir que no habrá más comida. Este instinto de supervivencia los puede hacer más agresivos, ansiosos.
Por eso es que algunos gatos se tardan semanas o más en adaptarse a su nueva casa . E incluso algunos gatos escapan y no vuelven, pues su territorio es más importante que el apego a su amo.
Te dejamos un artículo con algunas recomendaciones a la hora de mudarse con gatos .
Los gatos odian a las personas extrañas.
La mayoría de los gatos no confían en personas que no conocen. Como dijimos los gatos son seres territoriales, ellos creen que son los dueños de tu casa o departamento. Si algo o alguien se presenta, los puede estresar y confundir. ¿Por qué este ser extraño aparece en mi territorio?
En su hábitat natural otros gatos pueden quitarle su territorio y hacerlos que mueran de hambre, o pueden morir en una pelea con alguno. Por eso, los gatos son muy aprehensivos con personas o cosas nuevas en su territorio.
Los gatos odian que les hagan cariño sin permiso.
Los gatos son seres independientes. Andrew Fraser el autor de “comportamiento felino y su bienestar” dice que son animales egoístas por naturaleza. Su actitud como especie es de “yo estoy solo contra el mundo”.
Por eso son seres que no les gusta ser tocados sin su consentimiento. Tocarlos sin su consentimiento es pasar a llevar su libertad y autonomía. Sobre todo cuando las caricias son bruscas.
Aquí por supuesto hay excepciones. Hay gatos que son muy amistosos y están siempre dispuestos a recibir caricias.
Los gatos odian a otros gatos.
Bueno esto es patente para todo aquél que trajo un gato nuevo a la casa y se dió cuenta que la mayoría de los gatos lo odiaban. El tema es que los gatos tienen una “mentalidad de escasez”. Cada gato que llega es una amenaza a su propio sustento. Esto obviamente es instintivo y se ha construído a través de cientos de miles de años de vida en la naturaleza.
En la naturaleza es normal que los gatos a los que se les ha quitado el territorio sufran buscando uno nuevo o mueran de hambre. Así que no estoy justificando la reacción exagerada, pero si hay que entender la historia que llevan a cuestas los gatos.
Los gatos odian los spray aerosoles con aroma.
No sé por qué la gente usa las arenas para gatos con olor a lavanda, cuando los gatos las odian. Bueno quizás no todos, Pero, el tema es que los gatos tienen un sentido del olfato muy agudo y estos olores a lavanda y otras hierbas, que a nosotros nos puede parecer muy agradables, para ellos son sulfuro puro.
Lo mismo pasa con colonias o aerosoles aromáticos. Los gatos los consideran olores demasiado intensos y sufren al tener que tolerarlos en su casa.
Los gatos odian que no existan suficientes cajas de arenas.
Los gatos cuando viven en territorio compartido no dejan de tener territorio individual. Un territorio individual puede ser la cama o la ventana. El hecho es que el territorio individual son como islas dentro del territorio colectivo.
Esto hace que cuando no se respeta el territorio individual se produzcan peleas por territorio. Por esto los gatos odian que no existan areneros suficientes. El arenero puede estar en el territorio individual de otro gato, ir al baño significa arriesgarse a una agresión.
Por esto se aconseja que cada uno tenga sus propias cosas. Su propio arenero, su propia cama, sus propios juguetes, etc. Ah y tampoco es buena idea poner dos areneros juntos .
Los gatos odian la comida en mal estado.
Quizás tu perro lo encuentres en medio de la noche comiendo carne en mal estado después de romper las bolsas basura en el jardín. Probablemente, vas a tener que llevarlo al veterinario porque esa carne le va a hacer mal. Bueno tu gato es diferente. Tu gato odia la comida en mal estado y no va a romper la bolsa de basura para comérsela.
Los gatos odian que les den medicina.
A parte de no tener un buen sabor, las pastillas pueden tener un olor muy fuerte. Esto hará que tu gato no se atreva ni a tocarla. Puedes poner la pastilla dentro de un pedazo de carne para que se lo coma, pero igual algunos gatos pueden sentir el sabor u olor y no comérselo, o botar las pastillas de su boca.
Es que además de no gustarle, que lo obliguen a comer algo es una violación a su individualidad. Los gatos tienen la actitud de ser reyes de la casa, ¿Qué significa cuando alguien te obliga a hacer algo que quieres? Ya no eres el rey. Esto es humillante para los gatos.
Los gatos odian ser despertados de una siesta.
Los gatos pueden dormir hasta 16 horas. Esto es necesario para que su organismo funcione correctamente. Y nada puede molestar más a un gato que lo despierten de su siesta. Es completamente comprensible. ¿Cómo te sentirías tú si te despiertan a las 3 de la mañana para acariciarte la cabeza o para poner un disfraz de viejo pascuero? No muy bien, ¿verdad?.
Los gatos odian ser dejados solos.
Es verdad que los gatos tienen esta actitud de “sólo contra el mundo” y son individualistas por naturaleza, etc. Pero eso no significa que no generen apego a sus dueños u otros gatos.
Los gatos que tienen apego emocional con sus dueños pueden sufrir mucho cuando estos no están en casa. Se recomienda que se les dejen juguetes o puzzles de comida para que se mantengan ocupados mientras la persona no llegue.
Si no se toman los cuidados necesarios, los gatos pueden desarrollar depresión.
Los gatos odian ser peinados.
Al igual que a los niños no les gusta ser peinados ( a mí no me gustaba), a los gatos tampoco les gusta que les pasen el peine. Esto puede ser necesario para evitar que se les formen grumos en el pelo que sólo van a atraer suciedad. Esto es verdad especialmente para los gatos que tienen el pelo largo.
Gatos con enfermedades físicas o psicológicas pueden dejar de limpiarse, lo que hace necesario peinarlos y lavarlos. Lo que la mayoría odia.
Aunque no a todos los gatos les molesta. Conozco a dos gatas que les encanta y lo disfrutan mucho.
Los gatos odian que se les imite sus maullidos.
Según Dawn LaFontaine a los gatos no les gusta que se les imite los maullidos, ya que, esperan algo distinto. Los gatos maúllan para lograr ciertos objetivos como atención, comida, etc. Que se les maulle de vuelta les puede resultar frustrante y generar estrés.
Puede resultar tierno o dulce hablar con tu gato de esta manera, pero a tu gato la verdad no le gusta y te considera un tarado o tarada por hacerlo. Lo siento por decirte la cruda verdad.
Los gatos odian la competencia con otros gatos.
Los gatos al ser individualistas tienden a ser muy competitivos entre ellos. Pero, esto no quiere decir que les guste. Según los expertos esto puede provocar estrés o trastornos psicológicos a tus gatos.
Según Andrew Fraser los gatos sufren porque al ser tan egoístas cualquier cambio en su territorio o cualquier extraño significa empezar una guerra. Pueden existir gatos que les guste pelear, pero la mayoría sólo quiere estar tranquilo y disfrutar de una buena siesta a la sombra de un árbol, levantarse a comer y de nuevo irse a dormir.
Si te preguntas por qué a los gatos pelean si no les gusta, te invito a ver la historia de la humanidad, guerra tras guerra, guerra tras guerra. Y muy pocos pueden decir que disfrutan la guerra. La mayoría sufre intensamente, pero sigue sucediendo.
Los gatos odian el aburrimiento.
Los gatos son cazadores por naturaleza y necesitan de un constante ejercicio para desarrollar y disfrutar de sus maravillosas habilidades. Por esto los dueños de gatos compran juguetes, túneles, torres y otras cosas. El tiempo de juego para ellos es muy importante, ya que, es tiempo donde ellos pueden ejercitar estas habilidades.
Un gato que no tiene esta oportunidad es un gato aburrido. Estos gatos suelen ser más depresivos, pueden engordar y generar enfermedades.
Los gatos odian ciertas texturas.
Según fuentes hay ciertas texturas que los gatos odian y que pueden ser utilizadas para corregir su comportamiento. Entre ellas está el papel pegadizo, el papel aluminio. Esto puede ser especial cuando tu gato orina el sofá o tu cama y tú lo quieres mantener alejado mientras hace efecto el limpiador enzimático.
Conclusión.
Hay muchas cosas que los gatos odian. Saber qué es lo que odian los gatos, puede ser muy bueno cuando se trata de no dañar a tu gato o de corregir su comportamiento.